Hace ya unos años, cinco en realidad, os hablábamos de un anime que tenía tela marinera, por su surrealismo, sus situaciones disparatadas, su humor negro para adultos… Sí, era Ouran High School Host Club. ¿Es el único? Pues como las marcas están para ser superadas, ahora os vamos a hablar de Maria Holic, anime que multiplica las idioteces y comedia extrema de aquel.

Pues sí, solo tenemos que fijarnos, para empezar, en su argumento: una escuela católica para mujeres recibe a la nueva estudiante Kanako. Kanako quiere encontrar pareja, pues sus padres están vinculados al sitio (una ex alumna y su antiguo profesor). El problema es que Kanako es lesbiana y, además, cuando tiene contacto con un hombre le salen sarpullidos. Conocerá allí a María, de la que se enamora, pero resulta ser… un chico. Este chico lo hace obligado, pues es el nieto de la antigua dueña y para heredar la escuela como director él debe vestirse de mujer y su hermana, en la escuela de hombres, de hombre. Kanako lo descubre y es chantajeada, por su condición de lesbiana, para que calle… O eso dice ella, pues en realidad Kanako es una salida máximo nivel, continuamente intentando ligar con todas y el típico sangrado en su nariz de pervertida. Esta historia surrealista de humor se desarrolla en ciertos capítulos autoconclusivos, aunque algunos de ellos continúan, centrado principalmente siempre en algún problema de la escuela (que gira en torno a Kanako).

Este anime está basado en el manga de Minari Endo (o Endou), que fue uno de los grandes éxitos de esta mangaka que, no obstante, tiene como éxito internacional el manga/anime Dazzle y, como estilo, unos mangas típicos de fantasía, acción y cierto romance, lejos de esta locura que es Maria Holic.

El anime, de los estudios Shaft y Media Factory (estos últimos de algunas películas de Pokémon), está dirigido por una de las estrellas emergentes, aunque veterana, Akiyuki Shinbo (y su reciente pelotazo, el largo Fireworks), hombre de Shaft, que incluye su característico sello con su peculiar visión del humor. La serie fueron 12 capítulos en 2009 y, por el éxito, una segunda temporada continuación de la anterior llamada Maria Holic Alive!, se rodó en 2011 también con gran éxito.

Y poco más.

No es la quintaesencia desde el punto de vista audiovisual, pero es muy digna producción (atención al doblaje, especialmente la voz parteculo de la protagonista, obra de Asami Sanada, especializada en doblaje), con ciertos golpes en su argumento que, avisamos, lo aleja de la comedia clásica para acercarlo al humor más desenfrenado nipón, cosa que puede no gustar a algunos. Es, por tanto, nada pesado, ideal para no calentarse la cabeza en estos tórridos días de verano.