Un personajillo extraño, con sus virtudes y sus defectos, con buenas ventas y con una propuesta diferente de, normalmente, un estudio precisamente dedicado a juegos de propuestas diferentes. Como ocurriera con el gran Kameo, de los inicios de la Xbox 360, el típico juego “excéntrico” de rigor de inicio de generación. Veamos de qué va este Knack de Playstation 4.
Efectivamente, los juegos de lanzamiento se pueden englobar en versiones mejoradas de multis transgeneracionales (ACIV, Battlefield 4), exclusivos que arrancan con un poderío gráfico increíble (el ya hablado aquí Killzone: Shadow Fall) o, como en este caso, juegos especiales realizados por estudios internos y que suelen tener éxito (este Knack ya ha alcanzado el millón). Sí, porque este juego lo ha hecho un pez gordo de SONY, nada más y nada menos que uno de los padres de la arquitectura de Ps4 y de PsPVita, responsable de una de las cuasi mascotas de SONY (por el nivel de asociación que llegó a tener con la marca en su momento) como fue Crash Bandicoot. Porque quizá un juego como este no podría salir en mitad de una generación, petado como estaría todo el mercado de juegos mil, desde franquicias a millonarios must have, pero ahora se agradece esta propuesta diferente a todo lo que ha sacado SONY en el catálogo.
Knack trata… sobre Knack. Perdón por el chiste xD. Knack, nuestro prota, está compuesto de reliquias que le dan fuerza, poderes y cambios de forma. Descubierto por un doctor humano, tendrá que luchar contra los goblins, que han invadido varias zonas del mundo y están robando más de esas reliquias (con las reliquias y unas piedras llamadas piedras solares se construyen todos los aparatos de este mundo, mundo mezcla de fantasía medieval y actual. Así, veremos surrealistas combinaciones de orcos con carcaj y tanque).
Este argumento, aunque se complica un pelín más adelante, es una mera excusa para fases de plataformeo y acción, sobre todo ésta última. Hay varios Knacks. Bueno, es el mismo, pero puede ir transformándose dependiendo de las reliquias que vaya encontrando por el camino. Así, tendremos al Knack pequeñín, al grandote, al supergrandonte, al invisible, al de hielo, fuego… Sí, parece muy táctico, pero en realidad el juego nos marca cuándo transformarse y no hay táctica en este aspecto casi ninguno. Una pena porque le hubiera dado una profundidad tremenda que no tiene.
Lo mismo de la mecánica, donde la X es el salto y el Cuadrado el golpeo, mientras que el O supone activar el ataque especial de toda la vida de los beat´m up, en este caso podemos darle a O, Cuadrado o Triángulo. Se rellena mediante cristales amarillos que, a pesar de caer, y si no se han usado, no se pierden, haciendo que podamos rellenarlos para pasar un tramo. Porque esa es otra: tiene tramos largos y, aunque simples, algunos son jodidos porque de un guantazo quitan media barra. Nos ha recordado, y no exageramos, a Dark Souls, donde a pesar de ir a niveles avanzados, te hostian y tienes que repetir tramo con los poderes que antes estaban cargados… perdidos. Ya decimos: mecánica simple, dirigido a toda la familia, por culpa de no poder elegir cuándo crecer o decrecer no del todo “old school”, pero para nada casual. Parece coña, pero el que lo haya jugado sabe que es verdad (por supuesto, no decimos que sea Dark Souls, claro que no, simplemente queremos decir que gusta de poner en aprietos al jugador, por mucho que, al final, se acaba pasando). Tiene algunos fallos, claro, como el que a veces no se puede calcular bien las distancias o que la cámara está fija a estas alturas (aunque personalmente no nos desagrada y nunca es un estorbo).
Gráficamente es lo mismo que la jugabilidad: cal y arena. Tiene buena iluminación, alguna que otra textura sorprende y la definición es el pan nuestro de cada día. Pero también hay algún que otro incomprensible tirón o repetición de objetivos o de personajes. Mirad las capturas de este post (todas hechas por nosotros con la opción share de Ps4) para haceros una idea. Da la sensación de estar por debajo de la máquina pero, sorpresa, está por encima de muchas cosas que es capaz de hacer la anterior Ps3 (no es Uncharted 3, de acuerdo, pero el que viene del PC o, como nosotros, conoce ese mundillo, sabe que un juego a 1080 y con más de 30fps se nota y mucho). Al principio, en resumen, el juego no lo parece, pero va in crescendo, tanto en jugabilidad como en gráficos.
El sonido también, aunque pequemos de repetirnos, es igual: cal y arena. Por un lado los efectos y la banda sonora son monótonos y no muy allá, pero por otro lado todo el juego está en español, con un doblaje simpático y nada malo, muy digno. Lo único es que da un poco de risa esperarse que Knack hable con voz aguda y pequeñita y encontrarte que no, que tiene una voz de machote que tira de espaldas. No es culpa del doblaje, es así, de hecho en inglés diríamos que es incluso más machote LOL.
¿Qué más ofrece aparte de 12 horas que por las repeticiones pueden ser más? Pues un cooperativo offline-online inmediato con otro Knack robótico, así como intercambio de reliquias de mejoras online, puesto que las reliquias no se repiten de juego en juego y, por tanto, el juego te anima a intercambiarlas con otros usuarios (también existe la opción de bajarse un programa gratis para Android o IOS de mini-juegos para ganar reliquias y enviarla a nuestra Playstation 4).
En definitiva, ahora que está barato, dadle una oportunidad. Es cierto que no os vais a desmayar con sus gráficos, pero es simpático, agradable, entretenido y con una ambientación muy buena. Si es el primero que juegas de Ps4 está muy bien y, si como es nuestro caso, ya has jugado a algo más cañero, lo mirarás con buenos ojos al ser el único plataformas que existe en la máquina.
VIDEO DE EJEMPLO DE GAMEPLAY:
Frikadas Mil 